La nueva semana en La Promesa (del 28 de julio al 1 de agosto) viene cargada de confesiones peligrosas, propuestas impensables y relaciones que desafían todas las normas. Los aires en el palacio de los Luján huelen a traición, pasión y venganza. Y cada personaje se verá empujado a tomar decisiones que podrían cambiarlo todo.

Todo comienza con un hito: el exitoso vuelo del motor fabricado por Manuel, con él mismo y Enora como pilotos de excepción. El entusiasmo general se apodera del palacio… hasta que un gesto lo cambia todo. Toño y Enora se besan, sin pensarlo, sin esconderse. Un instante de impulso que deja más preguntas que respuestas. ¿Qué siente realmente Enora? ¿Y cómo reaccionará Manuel, testigo indirecto del acercamiento?

Mientras tanto, el poder sigue moviéndose en las sombras. Leocadia, desesperada por restaurar el buen nombre de su hija, es sorprendida por una propuesta tan ridícula como peligrosa: ¡Lorenzo quiere casarse con ella! ¿Lo dice en serio o es solo una provocación para volver a posicionarse? La reacción de la señora de Figueroa podría marcar el inicio de una nueva alianza… o de una ruptura irreversible.

En paralelo, el barón de Valladares intensifica su presión política y presenta una lista de nobles que respaldan su causa. Catalina se mantiene firme, convencida de que se trata de un intento de intimidación, pero Martina no lo ve así. En una discusión cargada de dolor y reproches, la acusa de estar poniendo en peligro a sus hijos. La grieta entre ambas crece. ¿Se está desmoronando la unidad de las mujeres Luján?

Toño, tras el beso, se muestra más decidido que nunca a conquistar a Enora y busca los consejos de Manuel, sin saber que en el corazón de su mentor podría haber algo más que amistad hacia la institutriz. ¿Se avecina un triángulo amoroso encubierto?

Por otro lado, Ricardo intenta acercarse a Pía, pero ella lo rechaza tajantemente. Le revela algo estremecedor: Santos la amenazó. ¿Qué pretende realmente Ricardo? ¿Y cómo reaccionará ante esta confesión? Las redes de poder y control dentro del servicio se tensan peligrosamente.

Y justo cuando parecía que Curro iba a ser expulsado definitivamente, Alonso decide revocar su despido, ignorando las presiones de Lorenzo. Pero lo que de verdad sacude el corazón del episodio es lo que Curro le confiesa a Ángela: Jana no fue asesinada por Cruz, como todos creían. Hay un nuevo sospechoso: el capitán de la Mata. Curro está convencido de que él la envenenó tras dispararle. Esta revelación reabre heridas que jamás cicatrizaron. Ángela, devastada, debe ahora enfrentarse a una nueva y oscura verdad.

Mientras tanto, Lope vive sus horas más amargas. La posibilidad de ser degradado a lacayo se cierne sobre él como una sentencia. Sus compañeros observan la injusticia con rabia e impotencia, pero no todos se quedan de brazos cruzados. Simona y Candela, fieles a su forma de ser, deciden intervenir y acudir directamente a Cristóbal para defender a su amigo. ¿Lograrán evitar su caída?

Entre besos inesperados, secretos familiares, traiciones cruzadas y amistades puestas a prueba, La Promesa ofrece esta semana una mezcla perfecta de drama emocional y juego de poder. Cada escena está cargada de tensión, cada decisión tiene consecuencias. Y lo más importante: las verdades están saliendo a la luz… y nadie está preparado para lo que viene.