Durante su visita al programa ‘Pasapalabra’, Roser Tapias habló brevemente sobre su trabajo en la serie diaria ‘Sueños de libertad’, donde interpreta a María, uno de los personajes más controvertidos de la ficción.
A la pregunta de Roberto Leal —“¿Qué tal va Sueños de libertad?”—, la actriz respondió con una sonrisa: “Va muy bien”, dejando claro que la serie está funcionando con éxito en las tardes de Antena 3.
Sin embargo, fue la siguiente pregunta del presentador la que reveló un matiz más personal: “¿Y cómo es interpretar a un personaje un poco malvado como es el de María?”
Tapias no dudó en reconocer algo que muchas actrices de personajes negativos han sentido: el rechazo del público. “Sí que me pasa… siento que no soy la más querida”, admitió entre risas, dejando entrever que la intensidad de las acciones de su personaje tiene un coste emocional fuera de la pantalla.
Y es que María, su papel en la serie, no se ha ganado precisamente el cariño de los espectadores. A lo largo de los episodios, se ha convertido en una figura calculadora, fría y con muchas decisiones difíciles de justificar, lo que inevitablemente genera rechazo.
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Tapias lo asume con naturalidad, señalando que “María es un personaje que hace muchas maldades”, y que es lógico que el público no la vea con buenos ojos.La escena no duró más de unos segundos, pero fue suficiente para dejar claro que interpretar a una villana en una serie tan seguida como ‘Sueños de libertad’ puede provocar reacciones intensas entre la audiencia. No es la primera vez que una actriz comenta el impacto que tiene dar vida a un personaje negativo, pero Tapias lo hizo con honestidad y sin dramatismos.
Aunque no entró en detalles, quedó patente que el papel de María no pasa desapercibido y que, si bien forma parte de la ficción, su repercusión en la vida pública de quien la interpreta es real. Una breve intervención, pero reveladora, que demuestra hasta qué punto los personajes de televisión siguen teniendo poder para emocionar… y dividir.